Carmen Elena trigueros.















Bordados incómodos.
Carmen Elena Trigueros, El Salvador.

Comúnmente bordar se ha entendido como una actividad sutil y diáfana, un acto amoroso  asociado a la mujer. Lo que siempre nos viene a la memoria son imágenes de nuestra madre o abuela con aguja e hilo en mano dibujando diseños geométricos o motivos florales en pañuelos, almohadas, manteles y servilletas.

En los “Bordados incomodos” de Carmen Elena trigueros , lejos quedan estas preconcepciones, trigueros usa la sutilidad de esta técnica centenaria para reflexionar sobre la realidad que vive su país, la corrupción, la migración, la violencia , etc.

El acto de bordar se convierte entonces en un acto revolucionario que subvierte la estética y la decoración como lo hacen colectivos activistas en México, en Guatemala, El Salvador y en otros países de Latinoamérica que usan este medio para denunciar y expresar sus experiencias.  Bordan escenas cotidianas, bordan episodios dolorosos de su historia reciente, bordan los atropellos a los derechos humanos, bordan los nombres de los desaparecidos. “Bordan para evitar la desmemoria”, por que como decía Louis Bourgeois “El arte es una garantía de cordura…” a través de él podemos exorcizar o reparar el dolor y el sufrimiento.

HDD.

Títulos de arriba a abajo:
- Bordado 4.
- Río Suchiate.
- Juego vigilado.
- Bordado 3.
- Flor.
Compasión.
- Tu dolor es mi dolor.
- Bordado 5.
- Bordado 6.
- Todo va a estar bien.
- Bordado 7.
- Bordado 8.
- Esperanza.

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